lunes, 20 de agosto de 2007

LINEA DE INVESTIGACION EN ETNOEDUCACION

ARTICULOS
linea de investigacion etnoeducacion

APUNTES PARA UNA PROPUESTA DE DIRIGIDA A LOS DOCENTES EN FORMACIÓN QUE QUIERAN REALIZAR SU PRACTICA PEDAGOGICA INVESTIGATIVA EN TERRITORIOS INDIGENAS

Samuel Avila.
Docente Universidad de Cundinamarca. Magíster en Antropología
subienkow@hotmail.com

Resumen
El siguiente artículo emprende la delimitación de la línea de investigación en Etnoeducación dirigida a los Docentes en Formación de La Licenciatura en Ciencias Sociales de la Universidad de Cundinamarca que deseen realizar su práctica pedagógica en comunidades indígenas en Colombia. Explica que es la etnoeducación, cuáles son sus ámbitos de trabajo, cuáles son las problemáticas que enfrenta un investigador o un estudiante en las zonas indígenas, y menciona los requerimientos que se exigen de una persona que aspire a trabajar en ese campo. Este documento ha sido elaborado, aparte de algunos textos guía, con base en la experiencia en Etnoeducación que ha tenido el autor.
Palabras clave: etnoeducación, territorio, interculturalidad, perfil profesional del etnoeducador.
Abstract
The following article undertakes the delimitation of the investigation line in Etnoeducación directed to the future professors of The Licentiate in Social Sciences of the University of Cundinamarca that you/they want to carry out its pedagogic practice in indigenous communities in Colombia. He/she explains that it is the etnoeducación, which their work environments are, which they are the problems that it faces an investigator or a student in the indigenous areas, and he/she mentions the requirements that are demanded from a person that aspires to work in that field. This document has been elaborated, apart from some texts guide, with base in the experience in Etnoeducación that has had the author.
Words key: etnoeducación, territory, interculturalidad, professional profile of the etnoeducador.

Un concepto extendido de etnia
En mi experiencia como docente he podido observar que la mayoría de estudiantes universitarios, y porqué no, el público en general, tienen un sesgo con relación a los grupos que incluyen en el concepto de etnia. Valga recordar entonces que cuando nos referimos a etnias no solamente incluimos a los indígenas, sino que también, al menos para el caso de Colombia, deben mencionarse a la comunidad negra y a la comunidad gitana. En principio, teniendo en cuenta el campo de acción de la Facultad de Educación de la Universidad de Cundinamarca, y de los estudiantes de la Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Ciencias Sociales, voy a desarrollar este documento con base en los grupos indígenas, para luego en el futuro, porque también ha de ser necesario, elaborarlo sobre las comunidades negras y gitanas. (Sin embargo, téngase en cuenta que el decreto 1122 de 1998 instituyó la obligatoriedad para las instituciones educativas de incluir en sus proyectos educativos la Cátedra de Estudios Afrocolombianos).
Ahora: el termino etnia ha referido a los grupos humanos que comparten antepasados comunes, creencias religiosas, tradiciones, rituales, lengua, y explicaciones míticas que aluden a cómo se originó el universo propio. Los integrantes de una etnia también comparten un vínculo especial con su territorio, cuya dimensión va mas allá del aspecto físico como tradicionalmente hemos conocido el territorio en occidente. (Recuérdese para ello el conflicto que han tenido el estado colombiano y la Nación U´wa en el departamento del Casanare. Los U´wa se oponen a que el estado colombiano y compañías extranjeras exploten el subsuelo en busca de petróleo debido a que lo consideran sagrado porque ubican allí el lugar de origen de algunas de sus deidades; aunque para el estado colombiano ese no es un argumento válido).
Para argumentar entonces el campo de trabajo de un Docente en Formación en el ejercicio de su Practica Pedagógica Investigativa, voy a referirme al concepto educación desde la óptica de las comunidades indígenas, donde la transmisión y la puesta en practica de conocimientos no solo se realiza en la institución educativa: (aunque la clásica escuela occidental, con profesor y asignaturas, ha estado presente en los grupos indígenas desde hace mas de cien años, y ha sido controlada hasta el día de hoy por comunidades religiosas[1], aunque esta influencia ha ido mermando y los indígenas han empezado a recuperar el control de esas instituciones.

El concepto de etnoeducación o educación indígena
El concepto educación indígena habría que definirlo en términos de lo que dada comunidad define como tal, lo cual hace que haya tantos conceptos de etnoeducación como comunidades indígenas haya[2]. Actualmente las comunidades son concientes que sus posibilidades de supervivencia como cultura dependen de que las nuevas generaciones no abandonen el estudio de los siguientes aspectos:
La concepción del territorio, que incluye, aparte de la tierra, al cielo y al subsuelo, en tantos niveles y distribuciones que se corresponden con los lugares de proveniencia y habitación de los dioses y demonios. Desde este punto de vista el universo es “la casa”, y cualquier malestar que afecte a alguno de sus miembros está afectando la estabilidad del conjunto.
En segundo lugar, y unido al anterior, el estudiante indígena debe educarse en el manejo del ambiente (cómo cazar, cómo cultivar, como caminar, como comunicarse con los antepasados; cómo distinguir los diferentes sistemas de clasificación de la flora y la fauna; volverse experto en, a simple vista, clasificar el territorio de acuerdo a su coloración y la presencia de determinadas especies; saber con exactitud la ubicación de los lugares sagrados) [3].
En tercer lugar debe educarse en el aprendizaje de la lengua materna y de la lengua española, y en contextualizarse con respecto a Occidente. Esto resulta de vital importancia si se tiene en cuenta que las lenguas indígenas son un reflejo de la naturaleza circundante, porque a través de ella se expresan la jerarquía y nexos de las relaciones de los seres humanos con los diversos niveles de comprensión y lectura del ambiente. Por ejemplo, una palabra como je en la cultura Embera, está presente en el nombre de un animal mítico reina de las aguas (Jepa); es el nombre para una vereda en territorio indígena en Risaralda (Jeguadas) donde se cree que habita; es también el nombre genérico para las serpientes; y se halla presente en la palabra jemenede que explica literalmente el acoplamiento sexual entre la tierra y el cielo, pero que es usado para dar nombre a los rituales que suceden a la primera menstruación en las niñas adolescentes. Si se examina este significado, puede contemplarse de qué modo la madurez del cuerpo femenino se expresa en términos de una intervención de lugares del universo que confluyen allí (el cielo como representación del genero masculino y la tierra como representación del genero femenino), y que al tiempo alude al poder reproductivo que adquiere la mujer a partir de ese instante, y que por medio de esa unión se le está transmitiendo. Ignorar entonces el termino je, significa perder de vista los puntos de referencia con los cuales se explican los diferentes sucesos de la vida humana.

Tareas investigativas del docente en formación en territorios indígenas
La primera tarea que debe emprender el docente o estudiante investigador al llegar al territorio indígena –o al proponer una investigación o una practica pedagógica- es indagar por el tipo o los tipo de instituciones educativas oficiales reconocidas por la Secretaría de Educación del Departamento que existen allí, y quiénes la dirigen, porque no toda educación en la que participen indígenas puede ser llamada de manera estricta etnoeducación. Es decir: ocurre que en algunos lugares la educación dada a los indígenas puede no tener nada que ver con las creencias y tradiciones de su propia etnia; lugares donde aun se aplica un estilo de escuela oficial que busca “convertir a todos los que pasan por ella en personas de corte occidental… cambiando los comportamientos sociales y los patrones culturales…”; una educación que “borra la memoria histórica… altera los componentes de un modelo simbólico colectivo de producción cultural ancestral”, e induce “al educando a la negación de su cultura y abandono final de su identidad y territorio”[4] (Tovar, et. al, 2000: 23, 25, 35).
Entonces, un(a) docente en formación debe procurar ser conciente de que al participar en un proceso educativo en una comunidad indígena, él o ella también comienza un proceso de etnoeducación. Su presencia en territorio indígena implica estar adquiriendo elementos identitarios del grupo donde se encuentra, y de esa manera es también comprendido por los habitantes, y para ello su aprendizaje se puede dar en dos fases: una previa a su incursión en el resguardo con la revisión bibliográfica de los textos que ha sido escritos sobre la comunidad, y la segunda, el aprendizaje que va a desarrollar sobre el terreno. Para ello, debe emprender las siguientes actividades:
-Consultar con los ancianos y ancianas acerca de la historia de la comunidad. (A diferencia de lo que ocurre en nuestra cultura, donde las personas ancianas pierden todo su valor simbólico, en las comunidades indígenas se les tiene un gran aprecio: es cuando un ser humano, se dice, es más importante; se explica que el hecho de haber llegado a una edad avanzada es una muestra de su saber, y son considerados la memoria viva de la comunidad y sus consejos son estudiados por adultos y niños. Intervienen en los problemas políticos, en los conflictos familiares, en la formulación de los PEI, en los rituales de la medicina tradicional.
-El o la estudiante debe consultar con los médicos tradicionales y buscar su vinculación a los procesos pedagógicos. (En las comunidades indígenas el médico tradicional es el depositario de la historia y la tradición del grupo. Es el mediador entre el mundo de los espíritus (los dioses, los antepasados, las fuerzas animales, vegetales y minerales) y el mundo de los humanos. Tienen además un amplio conocimiento de la lengua autóctona y del manejo ambiental del territorio; aconseja sobre la distribución y explotación de los recursos animales y vegetales que hay en la zona, y además puede autorizar o desautorizar la presencia de “extranjeros” en el territorio. Por ello la etnoeducación, concebida desde las comunidades indígenas, enfatiza en la necesidad de que los jóvenes reconozcan la importancia de esta figura, ya que en la existencia del médico tradicional está anclada también la subsistencia de la cultura.
-El (la) Docente en Formación debe indagar con los maestros indígenas cuál es la formación que han tenido, cuál es la problemática que como gremio afrontan en la comunidad; cuál es la malla curricular por la que se están rigiendo; debe también leer y analizar el PEI de las institución a la que ha ido a colaborar; y a la vez debe trasmitir todos los aspectos de su propia formación a los profesores indígenas. Es decir, debe contextualizarse en esta materia y no ignorar que los procesos de capacitación en Etnoeducación en las comunidades indígenas llevan más de 10 años.
-El (la) Docente en Formación debe estar en conversación permanente con sus estudiantes, y aprovechar el conocimiento de los mismos para recorrer con ellos el territorio, aprender palabras de la lengua, y entender cómo son las interrelaciones de género en la institución. (El trato y los contenidos en la educación para hombres y mujeres en una comunidad indígena puede variar de acuerdo a la edad, de acuerdo a la importancia social, de acuerdo al oficio que la persona vaya a ocupar, e ignorar esas sutiles diferencias puedan echar por la borda un trabajo de investigación o un proceso pedagógico).
-El (la) Docente en Formación debe estar en la capacidad de permitir a los estudiantes indígenas el acceso a las nuevas tecnologías, al conocimiento de la situación de otras minorías étnicas en el mundo, y que tenga claro cuales son los conflictos sociales y políticos de la región y del país.
-El (la) Docente en Formación debe consultar con los dirigentes políticos del resguardo cuál ha sido la historia del territorio como unidad política. Porque este es un aspecto que no es posible consultar en los libros de texto. También debe acudir a ellos para dar a conocer la manera en que está desarrollando su trabajo.

Perfil de un(a) Docente en Formación que realice su Práctica Pedagógica Investigativa en una comunidad indígena
-Debe tener un gran espíritu de sacrificio. Debe tener un buen estado físico. (En territorio indígena caminar grandes distancias es una actividad cotidiana. Además, con el fin de crear lazos de amistad, con el fin de integrase y hacer olvidar pronto su condición de extraño, y para acercarse a los estudiantes, debe participar de los juegos de fútbol, voleibol y basketbol, que son los deportes que mas se practican. Sea en el desierto, en la selva, en la montaña, siempre existirá al menos una cancha de fútbol).
-No debe ser una persona exigente con la comida, de lo contrario tampoco podrá permanecer en el lugar. (El estudiante o investigador debe saber que en los territorios indígenas los animales de monte han desaparecido casi en su totalidad, pero ello no quiere decir que existan ocasiones en que ha de compartir estos platos. Sin embargo, la carne, de res o de pollo, es escasa; las instituciones indígenas no son boyantes en recursos, de ahí que la dieta puede resultar algo monótona, con base en harinas y pescado enlatado).
-Debe saber además que el precio de los alimentos y bebidas se duplica con respecto a su costo en la ciudad, de ahí que consumirlas sea un lujo si se tienen pocos recursos. Además, debe saber que no existe un camino más rápido para ganarse el desprecio de una comunidad que el hecho de rechazar la comida que al estudiante o investigador le ofrecen. O al menos, cuando la rechace, debe explicar de manera clara por qué la rechaza.
-Debe interesarse por conocer la lengua de la comunidad; conocer las expresiones de uso común dentro de la escuela, o las palabras relacionadas con el quehacer educativo. Para esto es conveniente llevar un cuaderno, y anotar allí la traducción al español de los términos de su interés. Puede consignar allí también sus impresiones sobre lo que le sucede, las actividades en que participa, las dudas que tiene (y al cabo de seis meses podrá darse cuenta que las observaciones allí reunidas son una fuente inagotable de ideas para su ejercicio investigativo).
-El (la) Docente en Formación debe saber además que, siendo los indígenas en su gran mayoría bilingües, el proceso enseñanza aprendizaje es mucho más lento que cuando el docente y alumno hablan una misma lengua. Esto porque el estudiante indígena escucha las indicaciones del docente en español; luego, en su pensamiento, para entender, traduce a su propia lengua, y para responder vuelve y traduce al español.
-El (la) docente en formación debe ser conciente que al ingresar a una comunidad indígena en calidad de docente entra a ocupar una posición dentro de la estructura social de la comunidad[5]. La profesión de docente allí es materia de contradicciones: los profesores indígenas son reconocidos como lideres políticos, pero también son objeto de envidia por el hecho de recibir un salario mensual; y la mayoría de los habitantes viven de lo que cultivan y lo que cazan. Pero por otro lado la comunidad vive muy agradecida porque no son muchas las personas que aceptan el reto de ir a vivir a tierras indígenas. Así que el docente en formación entra a ser en la comunidad un personaje público, un extranjero apreciado, y por ello mismo sus acciones estarán siempre en boca de todos, de ahí que su responsabilidad sea mayúscula.
-El (la) Docente en Formación debe saber que al ingresar a una cultura indígena el tiempo cobra otro valor, los acontecimientos adquieren su propio ritmo. La escasez de alimentos, los derrumbes, los periodos de lluvia, las enfermedades del cuerpo y del alma, las tensiones políticas, son otros factores que pueden influir sobre el desarrollo de las actividades académicas. Por ello el docente investigador debe armarse de mucha paciencia y recordar que ha adquirido un compromiso con la comunidad por un periodo determinado de tiempo (lo ideal sería un año); y que su contacto con su propia familia o con otras personas de su cultura será escaso[6].




BIBLIOGRAFIA

Castro, Ana. Maloca, chagra, río y selva: escuela de la gente del agua. Universidad Pedagógica Nacional; Fundación Francisca Radke, 2005.

Fundación Caminos de Identidad (Colombia). Dispositivos de socialización secundaria en comunidades indígenas uitoto: bases para una etnodidáctica, resumen de investigación. Fusagasugá: Fucai, 2000.

García, William. Concepciones pedagógicas en el marco de la educación indígena del Nororiente caucano . En CESPEDESIA, Vol. 21, No. 67 (Ene.-Jul. 1996). -- p. 437-446.

Instituto Colombiano de Antropología. Introducción a la Colombia Amerindia. Bogotá, Editorial Presencia, 1987.


Ministerio de Educación Nacional. Cátedra de estudios afrocolombianos: lineamientos curriculares. Bogotá, Ministerio de Educación Nacional, 2001.

Ministerio de Educación Nacional. Normatividad básica para etnoeducación. Ministerio de Educación Nacional. Bogotá Enero de 2004.

Simposio de Etnoeducación. Culturas, lenguas, educación: Memorias / VIII Congreso de Antropología; Daniel Aguirre Lischt (compilador). Barranquilla: Fondo de Publicaciones de la Universidad del Atlántico, 1999.

Tovar, Elsa; Escobar, María; Bolaños, María. La etnoeducación en el contexto educativo colombiano. Bogotá, Universidad Nacional Abierta y a Distancia, 2000.

Vasco Uribe, Luis. Jaibanas, los verdaderos hombres. Bogotá, Bogotá. Banco Popular, 1985.

[1] En lugares conocidos como internados donde los alumnos permanecen de lunes a viernes.
[2] En este tiempo, el territorio de las comunidades indígenas se encuentra cobijado en la figura del resguardo, y cada resguardo es dirigido por un gobernador indígena nombrado democráticamente. Quienes lo habitan son autónomos en materia política, económica, de salud, justicia y educación; y sus terrenos son inalienables, imprescriptibles e inembargables.

[3] Los anteriores contenidos son los que se expresan en el articulo 2 del decreto 804 de mayo 18 de 1995 como los principios rectores de la Etnoeducación. Tales principios son: Integralidad: concepción global del territorio. Solidaridad: el conocimiento como creador y fortalecedor de lazos. Autonomía: el derecho de los grupos étnicos de definir su educación. Participación comunitaria: la capacidad de desarrollar los procesos de etnoeducación. Flexibilidad: construcción permanente de los conocimientos. Progresividad: dinámica de los procesos etnoeducativos enriquecida por la investigación.

[4] Esta ultima parte de la cita corresponde al Decreto 804 de 1995, Reglamentario del Título 3 de la Ley 115: Educación para los grupos etnicos.
[5] En un próximo documento se desarrollará el tema sobre las dificultades que puede encontrar en una comunidad indígena un docente en formación dependiendo si es hombre o es mujer.
[6] Como se ha podido observar, las indicaciones que he sugerido son aplicables para el caso de la presencia del o la estudiante en comunidades rurales. Pero, de nuevo, la etnoeducación, debido al crítico panorama humanitario en Colombia, también ocurre en los centros urbanos con indígenas en situación de desplazamiento, lo cual hace necesario un tratamiento aparte que no ha tenido lugar en este documento.

4 comentarios:

ALBELU dijo...

DE PASO A LA PASANTÍA EN ETNOEDUCACIÓN


Este documento es muy oportuno dada la inquietud de varios compañeros de la universidad de hacer una pasantía que remplace el trabajo de grado, y además que permita ser más vivencial el trabajo docente, desarrollando actividades concretas de la profesión, pero sin lugar a dudas esto requiere un reto mayor si se trabaja con etnoeducación, teniendo en cuenta la reflexión que nos plantea el articulo “línea de investigación etnoeducación” que muestra de manera clara algunos aspectos a los que se a de enfrentar un docente en formación, al asumir el reto de pasantía con grupos de etnias. Y quienes han tenido la oportunidad de compartir con ellos en las salidas pedagógicas conocen un poco el tema, claro de manera muy superficial pero que si ha dejado algunas nociones de los planteamientos de la etnoeducación y que tiene una mirada diferente en el planteamiento del PEI cambiándolo por PEC al menos en la zona de tierra dentro que da una mirada al estilo de trabajo que se maneja en los resguardos indígenas; siendo este de manera cooperativa donde juntos construyen y organizan los intereses colectivos y defienden sus derechos.
Por otra parte ellos más que esperar docentes que enseñen cultura occidental esperan encontrar apoyo profesional que permitan fortalecer su costumbres y tradiciones que ha per medado desde sus origines del mundo cosmológico que rige su ser.
LUIS ALBERTO RODRIGUZ

opinioneskaro dijo...

JulyCarolina Chaves

Al leer este documento, me doy cuenta que las oportunidades en la educaciòn en cuanto a practica docente son infinitas y me parece importante explorar el conocimiento con comunidades indìgenas ya que al hacer una practica de estas yo estarìa aprendiendo màs de dicha comunidad ya que serìa algo nuevo en cuanto a lo que se refiere a las costumbres, la lengua y el conocer las personas que integran la comunidad.

Si yo realizara una practica como esta seria duro para mi elcaminar bastante y todo lo referente a las comidas pero como dije anteriormente aprenderìa mucho de dicha experiencia aunque tuviera que alejarme por mucho tiempo de mi familia.

Practicas en comunidades indìgenas se hacen màs provechosas cuando a lapesona le interesa verdaderamente el trabajo en etnoeducaciòn siendo concente de que las comunidades indìgenas no deben perder sus costumbres y màs bien cultivarlas y reafirmarlas ya que de ello depende el transpaso de estas a las generaciones siguientes para poder afirmar que en nuestro paìs existen comunidades indìgenas propias.

Desafortunadamente existen muchas personas que no respetan las ideas y las tradiciones delos indìgenas por lo que seles ha visto violado sus derechos; esto serìa un problema fundamental que se podrìa invetigar con las comunidades indìgenas indagando a ellos mismos como victimas de varios abusos; me parece importante que expresen lo que piensan y sienten al respecto.

Las comunidades indìgenas son una buena herramienta de trabajo en la enseñanza-aprendizaje porque de ambas partes se construirà un conocimiento que se puede aportar al mundo de la educaciòn sobre todo en las Ciencias Sociales.

zeus dijo...

Tecnologías
la inserción de las tecnologías en el ambiente educativo obtiene beneficios para la comunidad educativa (docentes-estudiantes), al poder innovar en aspectos metodológicos en la enseñanza y aprendizaje de los estudiantes, pero al mismo tiempo el docente debe tener cuidado con la información de estas ya que a través de las tecnologías podemos encontrar material documental, juegos educativos y por su puesto material violento, por lo tanto todo el planteamiento de las tecnologías en la educación debe tener metas y objetivos específicos a la hora de enseñar a los estudiantes

zeus dijo...

APONTES PARA UNA PROPUESTA DE LINEA DE INVESTIGACION EN ETNOEDUCACION DIRIGIDA A LOS DOCENTES EN FORMACION QUE QUIERAN REALIZAR SU PRACTICA PEDAGOGICA INVESTIGATIVA EN TERRITORIOS INDIGENAS.

Otra forma de practicas docentes es la de ayudar a comunidades indígenas en Colombia o tal vez que se encuentren dentro del mismo municipio (en este caso Sumapaz), esto nos lleva a la autorreflexión en cuanto a las pasantias y de cómo se debe adecuar el tema central al contexto que un escoge para realizar sus respectivas practicas docentes, para ello se debe tener en cuenta los siguientes aspectos tales como: la educación, la cultura, la política, la religión. Nuestra labor como practicantes y como docentes formación nuestro objetivo principal es la de ayudar a la población mediante nuevas estrategias pedagógicas y al mismo tiempo poder reforzar y concienzar al estudiante de cual es la visión y misión de respectiva institución educativa; y sobre todo poder rescatar toda una historia oral que se ha perdido donde los abuelos pierden el respeto y la autoridad de experiencia en nuestra actualidad. Estos ancianos son los que poseen la experiencia y aun conservan una historia que nos puede ayudar a nuestras vivencias e incluso en las siguientes generaciones.

(carlos y liliana)