http://www.educastur.princast.es/recursos/diversidad/acoso/doc/guia_acoso.pdf
CONCEPTO DE “ACOSO ESCOLAR”
Cuando hablamos de “acoso escolar” nos estamos refiriendo a situaciones en las que uno o más alumnos/as persiguen e intimidan a otro u otra —víctima— a través de insultos, rumores, vejaciones, aislamiento social, motes,
agresiones físicas, amenazas y coacciones... pudiendo desarrollarse a lo largo de meses e incluso años, siendo sus
consecuencias ciertamente devastadoras, sobre todo para la víctima pero también para los espectadores y para el
propio agresor o agresora.
Para referirse a estas situaciones de acoso, intimidación y victimización entre iguales, en la literatura especializada
es frecuente encontrar también el término inglés “bullying”. Por lo tanto, nos referimos a lo mismo cuando hablamos de acoso escolar, maltrato entre iguales o “bullying”.
El primero en definir este fenómeno fue Dan Olweus, profesor de psicología de la Universidad de Bergen (Noruega 1998), para quien la victimización o “maltrato por abuso entre iguales”, es una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza el alumno o alumna contra otro u otra, al que elige como víctima de repetidos ataques. Está acción, negativa e intencionada, sitúa a las víctimas en posiciones de las que difícilmente pueden salir por sus propios medios. La continuidad de estas “relaciones” provoca en las víctimas efectos claramente negativos:
descenso en su autoestima, estados de ansiedad e incluso cuadros depresivos, lo que dificulta su integración en el medio escolar y el desarrollo normal de los aprendizajes.
No se puede calificar de acoso escolar o “bullying” situaciones en las que un alumno o alumna se mete con otro de forma amistosa o como juego. Tampoco cuando dos estudiantes a un mismo nivel discuten, tienen una disputa o se pelean.
Elementos presentes en el acoso escolar o “bullying”:
- Deseo inicial obsesivo y no inhibido de infligir daño, dirigido contra alguien indefenso/a.
- El deseo se materializa en una acción.
- Alguien resulta dañado/a. La intensidad y la gravedad del daño dependen de la vulnerabilidad de las
personas.
- El maltrato se dirige contra alguien menos poderoso/a, bien sea porque existe desigualdad física o psicológica
entre víctimas y actores, o bien porque estos últimos actúan en grupo.
- El maltrato carece de justificación.
- Tiene lugar de modo reiterado. Esta expectativa de repetición interminable por parte de la víctima es lo que le da su naturaleza opresiva y temible.
- Se produce con placer manifiesto. El agresor/a disfruta con la sumisión de la persona más débil.
(Violencia escolar: el maltrato entre iguales en la Educación Secundaria Obligatoria. Defensor del Pueblo. Informes,
Estudios y Documentos. Madrid. 2000)
CONCEPTO DE “ACOSO ESCOLAR”
Cuando hablamos de “acoso escolar” nos estamos refiriendo a situaciones en las que uno o más alumnos/as persiguen e intimidan a otro u otra —víctima— a través de insultos, rumores, vejaciones, aislamiento social, motes,
agresiones físicas, amenazas y coacciones... pudiendo desarrollarse a lo largo de meses e incluso años, siendo sus
consecuencias ciertamente devastadoras, sobre todo para la víctima pero también para los espectadores y para el
propio agresor o agresora.
Para referirse a estas situaciones de acoso, intimidación y victimización entre iguales, en la literatura especializada
es frecuente encontrar también el término inglés “bullying”. Por lo tanto, nos referimos a lo mismo cuando hablamos de acoso escolar, maltrato entre iguales o “bullying”.
El primero en definir este fenómeno fue Dan Olweus, profesor de psicología de la Universidad de Bergen (Noruega 1998), para quien la victimización o “maltrato por abuso entre iguales”, es una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza el alumno o alumna contra otro u otra, al que elige como víctima de repetidos ataques. Está acción, negativa e intencionada, sitúa a las víctimas en posiciones de las que difícilmente pueden salir por sus propios medios. La continuidad de estas “relaciones” provoca en las víctimas efectos claramente negativos:
descenso en su autoestima, estados de ansiedad e incluso cuadros depresivos, lo que dificulta su integración en el medio escolar y el desarrollo normal de los aprendizajes.
No se puede calificar de acoso escolar o “bullying” situaciones en las que un alumno o alumna se mete con otro de forma amistosa o como juego. Tampoco cuando dos estudiantes a un mismo nivel discuten, tienen una disputa o se pelean.
Elementos presentes en el acoso escolar o “bullying”:
- Deseo inicial obsesivo y no inhibido de infligir daño, dirigido contra alguien indefenso/a.
- El deseo se materializa en una acción.
- Alguien resulta dañado/a. La intensidad y la gravedad del daño dependen de la vulnerabilidad de las
personas.
- El maltrato se dirige contra alguien menos poderoso/a, bien sea porque existe desigualdad física o psicológica
entre víctimas y actores, o bien porque estos últimos actúan en grupo.
- El maltrato carece de justificación.
- Tiene lugar de modo reiterado. Esta expectativa de repetición interminable por parte de la víctima es lo que le da su naturaleza opresiva y temible.
- Se produce con placer manifiesto. El agresor/a disfruta con la sumisión de la persona más débil.
(Violencia escolar: el maltrato entre iguales en la Educación Secundaria Obligatoria. Defensor del Pueblo. Informes,
Estudios y Documentos. Madrid. 2000)
4. IDENTIFICACIÓN DEL ACOSO ESCOLAR
El maltrato entre iguales es un problema que ocurre en el ámbito social en general. La intimidación de los agresores y agresoras ocurre en contextos sociales en los que docentes y familias, pocas veces están al tanto de su existencia y los demás niños/as no quieren involucrarse o simplemente no saben cómo ayudar.
Dada esta situación, una intervención efectiva debe involucrar a toda la comunidad escolar. El maltrato entre iguales es un problema serio que puede afectar dramáticamente la habilidad de los escolares a progresar académica
y socialmente. Se requiere, pues, un plan de intervención que involucre a alumnado, familia y docentes para asegurar que la totalidad del alumnado pueda aprender en un lugar seguro y sin miedo.
Para ayudar a comprender estas conductas e identificar a los implicados/as en los casos de acoso, a continuación presentamos un desplegable que incluye la respuesta a las siguientes preguntas:
• ¿Qué formas de acoso escolar o “buylling podemos observar?: Denominación y descripción de conductas.
• ¿Dónde se producen?: Lugares donde suelen ocurrir estas conductas.
• ¿Quiénes participan?: Personas implicadas en estas situaciones.
• ¿Qué consecuencias tiene?: Para quién lo sufre, para el acosador o acosadora, para los espectadores y
para la comunidad escolar.
DÓNDE SE PRODUCEN
Si es en el propio centro escolar: Pasillos (cambio de clases),baños, vestuarios, entradas y salidas, comedor,
transporte escolar y en lugares apartados del patio de recreo.
Si es fuera del centro: En los aledaños del propio centro escolar y de camino a casa del acosado/a.
¿QUIÉNES PARTICIPAN?
AGRESORES/AS
- Físicamente fuerte.
- Necesita dominar, tener poder, sentirse superior.
- Fuerte temperamento, fácilmente enojable.
- Impulsivo/a
- Baja tolerancia a la frustración.
- Desafi ante y agresivo/a hacia los adultos.
- No suelen mostrarse ansiosos/as ni inseguros/
as.
- Comportamientos antisociales tempranos.
- Poco populares entre sus compañeros y compañeras,
sólo algunos/as les siguen.
- Actitud negativa hacia la escuela.
VÍCTIMAS
FACTORES DE RIESGO:
- Vulnerabilidad psicológica y biológica.
- Experiencias previas negativas
- Poco populares en el centro escolar.
- Poca facilidad para hablar de si mismos
- Estrategias de afrontamiento inadecuadas: aislamiento
y resignación.
INDICADORES:
- A menudo solos o solas, excluidos/as del grupo.
- Repetidamente ridiculizados/as, degradados/as,
con motes.
- Escasa habilidad para los juegos y deportes.
- Difi cultad para hablar en clase, inseguros e
inseguras.
- Tristeza, llanto, inquietud, ansiedad
- Deterioro en el interés por la escuela
- Autocencepto negativo.
- Muestran moratones, rasguños, heridas...
(*)
ESPECTADORES/AS
Alumnado que:
- Tolera el maltrato con inhibición.
- Conocen bien al agresor/a, a la víctima, el lugar
y los hechos... pero callan.
- El espectador/a del abuso puede verse moralmente
implicado/a cuando impera la ley del
silencio y participa de ciertas normas y falsas
convenciones referidas a la necesidad de callar.
Profesorado y familias que:
No dan importancia a señales claras de alerta,
tendiendo a inhibirse ante la resolución del confl
icto.
*No es un perfi l homogéneo, también puede darse en alumnos y alumnas de éxito académico que provocan envidias entre sus compañeros/as.
¿QUE CONSECUENCIAS TIENE?
PARA EL MALTRATADO/A:
- Se siente solo/a, infeliz, atemorizado/a, pierde autoestima y la confianza en si mismo o en si misma y en
los demás
- Puede llegar a sufrir problemas de salud somática y emocional en grados variables: en algunos casos ansiedad
y /o depresión...
- Fobia a ir al centro escolar
- Reacciones agresivas e intentos de suicidio.
- El hecho supone una pérdida de libertad y derechos del alumno/a que limita su desarrollo personal.
PARA EL MALTRATADOR/A:
- Su actitud y conducta son la antesala de futuros hechos delictivos. Las amenazas y las agresiones físicas de
hecho ya lo son y pueden ser denunciables.
- Instaura una creencia en sí mismo o en si misma y en su entorno de que se puede lograr poder y liderazgo
mediante la violencia, la prepotencia y la sumisión de otros/as.
- Es probable que quién ha sido agresor/a, en su infancia/juventud perpetúe conductas agresivas y violentas
en las relaciones adultas .
PARA LA COMUNIDAD ESCOLAR:
- Los espectadores o espectadoras acabarán valorando la agresividad y la violencia como forma de éxito
social.
- Los espectadores o espectadoras sufren un proceso de desensibilización ante los continuados episodios de
sufrimiento que están contemplando.
- Todo el entorno social sufre una sensación de indefensión y de incapacidad de reacción similar a la de la
víctima.
5 comentarios:
CAROLINA CHAVES SOCIALES 801
Este artículo me pareció muy interesante en el sentido que se reflejan muchas realidades de la cotidianidad escolar en la que muchos estudiantes son acosados por los mismos estudiantes y hasta pior el docente ya sea de manera exp0lícita o implícita, porque muchas veces el docente o los mismos compañeros quieren hacer daño a alguien y lo hacen de una manera tal que sin darse cuenta pueden ocasionar el suicidio por pacte de quien se ve afectado. Esta violencia simbólica por llamarla de alguna manera, genera conductas en la victima que la pueden hacer llegar hasta perder el gusto y el sentido a la vida.
Al encontrarme con el título "EL ACOSO ESCOLAR" pensé que se trataba de acoso sexual, pero ahora me doy cuenta que existe esta otra clase de acoso en la escuela y respondiendo a la pregunta que se plantea al comienzo de la lectura en el ejercicio de mis prácticas pedagógicas no he evidenciado esta clase de acoso por parte de los estudiantes ni de los maestros, pero comparto mi historia personal porque ahora que leo este artículo comprendo que pase por una situación de esta cuando cursaba grado 11.
Cuando estaba en 11 en el colegio (femenino) decidí integrarme al grupo más rebelde de mi clase porque por lo general la mayoría del bachillerato la había pasado casi sola porque ya todas mis compañeras tenían sus grupos de amigas y era muy difícil incorporarse a tales grupos. En este grupo me sentía respaldada y no me sentía sola,es decir, me sentía aceptada. Normalmente yo era una de las estudiantes que me dedicaba de lleno al estudio y solo me la pasaba haciendo los trabajos y las tareas. Esto hacía que tyo siempre entregara mis trabajos a tiempo y esto a mi grupo de nuevas "amigas" no les gustaba porque por lo general se ponían de acuerdo para no entregar trabajos. Teníamos que entregar dos proyectos importantes al final del año para poder graduarnos y como era en grupo, yo me hice con ellas. Desafortunadamente no me colaboraron en nada y decidí entregar sola dichos proyectos. Al enterarse ellas que estaban por fuera de los proyectos decidieron hacerme la guerra y me aislaron, entonces volví a quedar sola. La líder de ellas se dirigía hacia mí con indirectas y constantemente me amenazaba porque sentía que iba a perder el año.Yo estaba muy asustada y no quería volver al colegio; faltaban dos meses para terminarse el año. En mi casa ya no quería comer y me la pasaba llorando porque estaba muy asustada y no sabía como responder ante tal situación; ni siquiera quería contarle a mis papas; me sentía destruída y sin fuerzas para hacer algo.
No contenta con mortificarme psicológicamente, la líder y su grupo, que eran muy amigas del profesor de química le contaron la situación y el también actuó en mi contra planeando un exámen elo cual me anuló porque según él estaba haciendo copia; varias veces me recalcó que no pasaría con el la materia y no quería hacerme la recuperación bajo pretexto de que yo había hecho copia. No lo podía denunciar porque era su palabra contra la mía y no tenía pruebas. Con esta situación y con mis compañeras haciendome daño sentía que no podía salir de ellas por mis propios medios, me sentía muy deprimida y había bajado hasta el nivel educativo porque como sabía que iba a perder el año pensé que no tendría sentido continuar. Además llegué a perder la confianza en mí misma, y no encontraba agrado a ir al colegio.
Después mi mamá averiguó que era lo que me pasaba por medio de otra compañera porque yo no quería contarle nada. Ella fué al colegio y habló, pero las amenazas eran más fuertes y finalmente decidí presentar los dos proyectos por el grupo que me amenazaba y por mí. Solo así pude terminar grado 11, pero no mlogré mi objetivo final que era no incluirlas en el trabajo, ni pude responder a sus agresiones para que no actuaran en contra mía. Desafortunadamente fui muy debil.
Si yo al ser docente veo una situación como esta, trato de hablar con mis estudiantes para analizar lo que sucede y tal vez ofrecerles ayuda psicológica, porque primero que todo las personas que acosan pasan por cosas muy duras y tienen unas conductas muy malas; y por parte de la victima, esta puede quedar también muy mal.
El acoso escolar es un mecanismo de dominaciòn o de poder de quienes se aporpian de la situaciòn. La escuela es un espacio de vivencias simbòlicas, pueden ser un acoso psicològico, fìsico y verbal a tal punto de generar conductas represivas o de resistencia. El acoso escolar produce efectos negativos en las relaciones, es comprobado durante las pràcticas pedagògicas, cuando se refiere a los docentes presionando a los estudiantes por un logro o dos y son intimidado(as)por una nota o un trabajo mucho màs complicado y las vìctimas son los que tienen pocos recursos o tiene problemas en la familia, lo cual no solucionan los problemas y esto se ve reflejado en sus estados de ànimo o cumplimiento con las tareas del profesor.
Es curioso ver que hay tensiòn y presiòn contra las mujeres cuando se trata de una docente y la situaciòn es complicar las relaciones y enviarlas a coordinaciòn acadèmica por irresponsable sin tener en cuenta sus dificultades de aprendizaje como econòmicamente dispuesto para estar al dìa en sus requerimientos como estudiantes.
Se presenta poca atenciòn e importancia a la realidad de los estudiantes y entonces la soluciòn es presionar e intimidar.
CÉSAR PERDOMO
En el colegio se viven muchos casos de este tipo y se interelacionan de tal modo que lo que haga uno de los implicados imbolucra a todo el grupo. Los mismos estudiantes, es más en mi opinion personal o cuando estaba en el colegio, pensabamos que esto era normal; significaba ser parte o traidor del grupo y se pagaba muy caro tanto una injusticia como una "monta" por quien no actuaba bajo nuestras reglas y habian demasiados conflictos. Estoy de acuerdo con la afirmacion de Foulcault y las relaciones de poder y dominacion.
por otro lado con Leonardo vamos a intentar hacer un taller que nos ayude a caracterizar desde el cuerpo, el territorio y sus relaciones grupales algunos de estos problemas de violencia, esperamos comprender cada más estas dinamicas escolares.
es normal encontrar estos procesos de acoso en la escuela, creo sin embargo que el papel de acosador es aleatorio al igual que el de acosado esto producto de la reproduccion social que se da en la escuela.
finalmente pienso que la manera de manejar esta clase de problemas en la escuela parte desde concebir el acoso no solo desde la relacion entre estudiantes sino que tambien con los docentes.
ACOSO SEXUAL ESCOLAR : dentro de mi salón de clase, no existía eso, lo que quizás, era que los niños al principio miraban a las niñas como objetos sexuales y no como niñas o damitas integradas a la vida social de un hombre. En un principio chocamos por que las niñas eran muy pernicivas con los niños, ellas dejaban que ellos hicieran, en lugar de molestarse por el hecho de una alzada de falda o un abrazo mal intencionado o un pico bordeado, se reían y miraban al niño como diciéndole hágalo otra vez.
Ahora las cosas cambiaron y las niñas toman el lugar del respeto si ven que el niño se esta pasando de la raya como dicen ellas, le dicen a la profesora o buscan al psicólogo.
Pero de igual forma pienso que el acoso sexual es algo que sucede si uno lo permite y la falta de información de no saber donde denunciar y a quien acudir cuando ocurre un hecho de estos, aunque en Fusagasugá se digan que los casos son aislados, hay casos ocultos que por estar juzgados por la misma sociedad se limita a decir o hablar con alguien del tema y se refugia en el alcohol o las drogas como muchas niñas hacen.
La violación de los derechos humanos es pan de cada día y por esto no estamos ajenos a que nos pase, como bien lo dice mi profe Vladimir Melo de ser tu el verdugo del caso puedes llegar a ser la victima o en el peor de los caos el observador de la acción silenciosa, por que nadie hace nada, “todos saben pero nadie hace nada…como no eres tu a quien le esta pasando te desentiendes”, es grave, piénsenlo, terminar siendo uno como DOCENTE un acosador sexual o un pervertido, sabiendo de que aquí a mañana cualquiera de nosotros puede estar dándole clase a mis hijos y siendo abusados por alguno de mis compañeros de la universidad, aberrante pensarlo pero real admitirlo.
ANDREA PAHOLA GARAVITO RAMOS
LILIANA MUÑOZ RAMIREZ
CARLOS ANDRES MUÑOZ RAMIREZ
Publicar un comentario